Ceremonia conmemorativa al «105 Aniversario de la Columna de la Legalidad»

Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta de México y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas.

Senador Gerardo Fernández Noroña, Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores; Almirante Raimundo Pedro Morales Ángeles, Secretario de Marina.

Compañeras y compañeros integrantes del Gabinete Legal y Ampliado del Gobierno de la República; Funcionarios de las Secretarías de Defensa Nacional y de Marina; Generales, Almirantes, Comisarios, Jefes, Capitanes, Inspectores, Oficiales, Cadetes del Sistema Educativo Militar, personal de Tropa y de escala básica; Generales en situación de retiro, representantes de los medios de comunicación.

A todas y todos, muy buenas tardes.

Para los integrantes del Instituto Armado, es motivo de orgullo recibirlos el día de hoy en este emblemático, Heroico Colegio Militar por dos razones.

La primera, porque en esta significativa fecha conmemoramos el 105 Aniversario de la Columna de la Legalidad, acontecimiento histórico en el que Cadetes de este insigne plantel escribieron una hazaña más de lealtad en el devenir nacional.

Y la segunda, porque por primera vez nos acompañan en este nido de aguiluchos en su investidura de Presidenta de la República y Comandante Suprema de las Fuerzas Armadas, la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo.

Hablar del Heroico Colegio Militar, es hablar de una bicentenario institución educativa que en su historial ha registrado diversos episodios memorables, en los que sus hijos han dado muestra de probada lealtad a las instituciones legalmente establecidas y a la figura Presidencial.

Es precisamente la Columna de la Legalidad, uno de estos acontecimientos que se llevó a cabo del 7 al 21 de mayo de 1920, durante el periodo postrevolucionario, cuando Venustiano Carranza, entonces Presidente de México, se enfrentó a la rebelión del Plan de Agua Prieta al final de su mandato.

Esta rebelión, ocasionó que el primer mandatario de la nación decidiera cambiar la sede de su Gobierno al puerto de Veracruz para garantizar la seguridad de los poderes de la unión, por lo que, a principios del mes de mayo trasladó a bordo de un tren a su Gabinete, servidores públicos y tropas.

Durante este movimiento, los Cadetes del Colegio Militar custodiaron al Presidente de la República, siendo atacados el 9 de mayo de 1920 por fuerzas adversarias en la región de Apizaco, Tlaxcala, en donde los alumnos de Caballería de este plantel, al mando del Coronel Rodolfo Casillas, ejecutaron una carga de Caballería provocando la desbandada de los agresores.

Esta acción militar es conocida como la última carga al sable realizada en nuestro país.

Con esta carga de Caballería, una vez más, los Cadetes demostraron su arrojo, ejemplar abnegación y espíritu de sacrificio para defender la legalidad y el orden constitucional, valores que sus antecesores habían inmortalizado en la Gesta Heroica de Chapultepec de 1847 y en la Marcha de la Lealtad de 1913.

Amable auditorio, las gloriosas proezas de los hijos del Heroico Colegio Militar nos han demostrado que han estado siempre del lado correcto de la historia, porque en cada etapa del devenir nacional que participaron, dejaron un legado de honor y lealtad para todos los mexicanos, especialmente para las nuevas generaciones de militares, su guía ha sido y será siempre el amor por México.

En los tiempos actuales, patentizamos el valor de la lealtad en cada una de las acciones que llevamos a cabo en todo el país, en beneficio de la sociedad y en aras del progreso nacional, como: la aplicación del Plan DN-III-E en auxilio a la población civil en casos de desastre, la permanente participación en la Estrategia Nacional de Seguridad, en coordinación con diversas autoridades, la participación en proyectos prioritarios del Gobierno Federal, entre los que destaca la reciente puesta en marcha de la construcción de trenes ferroviarios hacia el norte del país.

Estas importantes tareas que están comprendidas en nuestras misiones generales, las cumplimos con total determinación, porque entendemos que la Nación demanda del esfuerzo y la voluntad de todos los mexicanos.

Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, gobierno, sociedad y Fuerzas Armadas, podemos hacer frente a cualquier amenaza, si ponderamos como se hace actualmente la unidad nacional y el bien de nuestra Patria.

Inquebrantables ideales con los que, sin duda usted, desde el primer día de su Gobierno, ha liderado a las instituciones de la República y ha guiado el destino del país.

Es por ello que las Fuerzas de Tierra, Mar y Aire nos enorgullecemos de conferirle nuestra lealtad a la primera mujer Presidenta de México y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, sentimiento que se magnifica aún más al compartir su visión humanista y cercana a la sociedad con la esencia de nuestros orígenes que nos amalgan con el pueblo mismo.

En ese sentido, quiero retomar un fragmento del mensaje que usted pronunció el pasado 5 de febrero durante la Ceremonia Conmemorativa al 108 Aniversario de la Constitución de 1917.

Cito: “..el presente y el futuro son del pueblo y con ello se fortalece la patria, todo por el pueblo, todo con el pueblo.

Nuestra razón de ser, servir al pueblo…”

Bajo esa premisa, las Fuerzas Armadas le refrendamos el firme compromiso de seguir empeñando nuestras capacidades y fortalezas institucionales en beneficio de los mexicanos.

Bajo esa misma premisa, los Cadetes de este Heroico Colegio Militar y los integrantes del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Guardia Nacional, seguiremos acompañando a las instituciones y a su investidura Presidencial por el bien de los mexicanos, por la grandeza de nuestra Patria y como reza el lema de este Heroico plantel, por el Honor de México.

Muchas gracias.