Secretaría de Cultura | 16 de junio de 2025 | Comunicado
- El programa incluye una selección de obras que abordan el drama de la guerra y el sufrimiento del cautiverio
- La presentación se llevará a cabo el 22 de junio en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes
El Coro de Madrigalistas de Bellas Artes, bajo la dirección artística de Carlos Aransay, ofrecerá el concierto “Madrigalistas por la paz” con un programa que conmemora el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial y rinde homenaje a todas las personas caídas, así como a quienes sufren cautiverio o viven en contextos de guerra.
Organizado por la Coordinación Nacional de Música y Ópera, del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), el concierto se presentará el domingo 22 de junio a las 17:00 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
Dentro del programa destaca la pieza Canti di Prigionia (Cantos de cautiverio), de Luigi Dallapiccola (1904-1975), que se presentará por primera vez en el Palacio de Bellas Artes. Esta pieza incluye la “Oración de María Estuardo”, la “Invocación de Boecio” y la “Despedida de Girolamo Savonarola”.
“La obra Canti di Prigionia fue escrita por Dallapiccola durante la dictadura de Benito Mussolini en Italia. Refleja su profunda preocupación por las leyes de represión racial contra los judíos. Sus padres fueron perseguidos y exiliados, y su esposa (de origen judío) tuvo que esconderse durante la Segunda Guerra Mundial. Fue entonces cuando decidió componer esta reflexión musical sobre lo que significa estar en prisión en espera de la muerte”, explicó Carlos Aransay.
El programa también incluye el estreno mundial de la obra 43, del compositor Eduardo Soto Millán (1956), dedicada a los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, así como Ítaca Op. 81, de Sergio Berlioz (1963), escrita especialmente para el Coro de Madrigalistas y su director.
El repertorio se complementa con: O vos omnes (Todos los que pasáis), de Paul Mealor (1975); Responsoria Tenebrae: III. Recessit pastor noster (Se ha alejado nuestro pastor), de Pawel Łukaszewski (1968); Requiem (I), de Hebert Howells (1892-1983); Blanc et noir (blanco y negro), de Claude Debussy (1862-1918, dedicada al teniente Jacques Charlot, caído en combate en marzo de 1915); Élegie pour la mort d’un berger (Elegía para la muerte de un pastor), de Bernard Andrès (1941), que interpretará Emmanuel Padilla en el arpa; y Dies Irae, canto llano sobre el Juicio Final atribuido a Tomás de Celano (siglo XIII).
Carlos Aransay mencionó que, durante el concierto, se escuchará como hilo conductor el sonido de campanas entre cada obra, como una evocación de la muerte: “Es un programa fuerte, con música cargada de expresividad, pasión y dureza”.
Añadió que, en su obra, Dallapiccola utiliza el dodecafonismo: música de doce tonos compleja para el oído. Será interpretada con dos pianos a cargo de los músicos invitados José Luis González e Israel Barrios; dos arpas, con Emmanuel Padilla (concertista de Bellas Artes) y Nayeli Arroyo; y ocho percusionistas del grupo Barra Libre, quienes tocarán dieciséis instrumentos, por lo que la sonoridad es muy novedosa.
“Este programa representa un gran reto para nosotros y tiene un profundo significado en un momento en que se conmemora a miles de personas caídas entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Es un grito por la paz ante el sufrimiento”, expresó el director.
Fundado en 1938 por Luis Sandi, el Coro de Madrigalistas de Bellas Artes ha difundido el arte coral en instituciones educativas, teatros y salas de concierto. Su repertorio abarca desde las primeras manifestaciones musicales de Occidente hasta obras corales contemporáneas. Ha estrenado numerosas composiciones y participado en los principales festivales del país. Fue reconocido por la Unión Mexicana de Cronistas de Teatro y Música en 2004 y recibió la Medalla de Oro Luis Sandi al mérito coral en 2018.