• Un programa que busca generar un diálogo entre la música, la danza y el público
  • Participan Blues Station, ensamble de jazz de la Escuela Superior de Música del INBAL, el Centro de Producción de Danza Contemporánea y la Compañía Juvenil de Danza Contemporánea de la UNAM

 

El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de las coordinaciones nacionales de Danza (CND) y de Música y Ópera (CNMyO), presenta Improvisaciones, un espectáculo inédito en el que dialogarán el jazz y la danza contemporánea, en el marco de la celebración de los Días Internacionales de la Danza (29 de abril) y del Jazz (30 de abril). La función se llevará a cabo el miércoles 30 de abril, a las 18:30 horas, en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo, con entrada libre.

En un ejercicio inusual, Blues Station, ensamble de jazz de la Escuela Superior de Música (ESM) del INBAL, el Centro de Producción de Danza Contemporánea (CEPRODAC) y la Compañía Juvenil de Danza Contemporánea de la UNAM (DAJU), ofrecerán un programa único que busca generar un diálogo entre la música, la danza y el público, explicó Ingrid Beaujean, directora de Blues Station.

La también académica y jazzista resaltó que esta colaboración representa una oportunidad especial para que el público se acerque de manera distinta a ambas disciplinas artísticas: “Definitivamente no es algo que se vea de forma cotidiana, sobre todo en el terreno de la improvisación libre, a pesar del vínculo natural entre música y danza”.

Beaujean explicó que la propuesta nació con el interés de conectar estas expresiones en un programa conmemorativo, además de fomentar el intercambio entre estudiantes.

“La ESM del INBAL es la única escuela en México que ofrece una licenciatura en Jazz. Por lo tanto, este evento también celebra nuestra vocación, el movimiento, el arte y la cultura”, afirmó.

En cuanto a lo que el público podrá presenciar, adelantó que el programa musical consistirá en una sesión de free jazz, “un lenguaje colectivo, una forma de improvisación que genera atmósferas y colores a partir de técnicas extendidas. Esto se complementará con la improvisación corporal, donde los bailarines reaccionarán a la música, y los músicos, a su vez, responderán al movimiento”.

Por ello, invitó al público a sumarse a este encuentro “con oídos muy abiertos, ojos atentos y una mente receptiva, para poder percibir el diálogo entre música y danza y sentirlo con todas las fibras del cuerpo. Va a ser muy emocionante”, aseguró.

Por su parte, Lidia Barrios, bailarina del CEPRODAC, señaló que la improvisación en escena es una práctica que se entrena, al igual que la técnica: “Desde el movimiento, implica una investigación constante de todas las posibilidades que existen para componer en el momento, sin miedo de compartir ideas. Me entusiasma mucho trabajar con colegas, crear en el instante y jugar con la imaginación. Espero que este sea el primero de muchos eventos abiertos a la improvisación”.

Marijosé Muriedas, también integrante del CEPRODAC, celebró que se impulsen este tipo de propuestas: “Me parece fascinante que se conmemoren estos días a través de la improvisación, ya que nos remite a los orígenes vernáculos del jazz y la danza jazz, recordándonos aquellas noches de finales del siglo XIX, cuando la gente se reunía a bailar en comunidad, en salones sociales, con una fusión de movimientos improvisados y música en vivo, conocidas como jam (jazz after midnight)”.