Comunicado No. 077
- Los programas del Bienestar contribuyen a reducir la desigualdad en México y países hermanos
- La directora ejecutiva de AMEXCID, Alejandra Del Moral, participó en la misión parlamentaria Todo comienza con la alimentación, en la Universidad de Salamanca, España
- Se promueve una cooperación humana y centrada en las personas
México es referente internacional en la promoción de buenas prácticas en políticas públicas de cooperación orientadas a la erradicación del hambre y a la reducción de desigualdades con enfoque de género, afirmó Alejandra Del Moral Vela, directora ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID).
Durante su participación en la misión parlamentaria Todo comienza con la alimentación, celebrada en la Universidad de Salamanca, España, Del Moral destacó que la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum es impulsar políticas que atiendan las causas estructurales de la pobreza, no solo en México, sino en naciones hermanas.
“Las buenas prácticas y los casos de éxito deben replicarse. Sirva este panel como ejercicio para compartir la experiencia de México, con acciones y resultados que contribuyen a la agenda global contra el hambre y la pobreza”, dijo.
La titular de la AMEXCID subrayó que los esfuerzos de cooperación mexicana están centrados en mitigar las causas estructurales que generan desigualdad y reproducen la pobreza, con el objetivo de alcanzar un desarrollo sostenible, inclusivo y equitativo.
Asimismo, reconoció el trabajo conjunto con organismos como la FAO y el PNUD, que han permitido establecer esquemas replicables en apoyo a la agricultura familiar y a la mejora nutricional en comunidades rurales, indígenas y juveniles de América Latina y el Caribe.
Del Moral reiteró el compromiso del gobierno de México con garantizar el derecho constitucional a la alimentación, con la producción de alimentos nutritivos, accesibles y culturalmente adecuados.
Desde la AMEXCID se promueve un nuevo paradigma de cooperación internacional para el desarrollo, con un enfoque humanista que sitúa a las personas en el centro de cada acción, como lo ha instruido el canciller Juan Ramón de la Fuente.
Agradeció la oportunidad de participar en este encuentro que representa un paso importante para la región en la construcción de soluciones comunes hacia la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible.
La directora ejecutiva consideró que, al igual que lo promueve la FAO, el empoderamiento de las mujeres y su acceso a una alimentación adecuada tiene un impacto directo y positivo en la salud materno-fetal.
“Cerrar la brecha de género permitirá que las mujeres tengan oportunidades de ingresos, empleos dignos y contribuirá proporcionalmente a la erradicación del hambre, la pobreza y la malnutrición”, enfatizó.
En el marco de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, México ha puesto a disposición de los países de la región un repositorio de buenas prácticas, marcos normativos y políticas públicas que pueden ser adaptadas o replicadas por otras naciones.
Cabe destacar que, a través del programa Mesoamérica sin Hambre, se han implementado 39 políticas públicas y 56 marcos normativos, con el desarrollo de 3 Leyes Modelo, más de 100 materiales de difusión y la construcción de 21 sistemas de captación de agua de lluvia, todo ello en beneficio de poblaciones de América Latina y el Caribe.
