Versión estenográfica
Secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon: Con su permiso, Presidenta. Distinguidas, distinguidos invitados. Felicitar a Altagracia y a todas y a todos ustedes que van a integrar a partir de hoy el Consejo. Va a ser un gran aliado de la Secretaría de Economía. Brevemente, como nos lo pidió la Presidenta Sheinbaum, presentarles cuál sería el impacto en Estados Unidos. Primero, recordar el precedente.
Por ejemplo, es la política que se siguió en los años 30, a partir de 1930, y que provocó en aquella época muchas dificultades, porque se inició una guerra comercial, que a la postre redujo el comercio y provocó muchos problemas. Estoy hablando de los años 30.
Pero el más reciente, relativamente, fue en 1971 con el presidente Richard Nixon. Él anunció un arancel de 10 por ciento de las importaciones de todos los países, prácticamente. Fue un arancel general para negociar modificaciones a las políticas cambiarias de sus socios comerciales. O sea, fue un objetivo transaccional.
Pongo 10 por ciento porque quiero que mis socios hagan modificaciones a su política cambiaria. Estas medidas generaron qué cosa. Primero, incrementan los precios de los productos importados inmediatamente, y una reducción en el poder adquisitivo de los consumidores estadounidenses.
Entonces, no lo pudieron mantener mucho tiempo por esa razón, y duró más o menos cuatro meses. Sí fue temporal y sí tuvo costos importantes para el consumidor norteamericano. Hay que estimar que ahora los efectos serían mucho mayores.
Porque en 1971, no solo porque ayer era 10 por ciento y ahora se habla de 25 por ciento, sino porque en 1971 Estados Unidos solamente importaba 3.4% de su producto interno bruto, y hoy importa 12.7 por ciento, casi 13. O sea, cuatro veces más grande.
Entonces, en aquella ocasión fue 10 por ciento, ahora sea 25 por ciento.
Y además de eso, de esa diferencia muy grande, más el doble, las importaciones han crecido cuatro veces. Entonces, el impacto sería cuatro veces mayor, más el doble.
La siguiente, por favor.
Ahora, ¿a quién afectan estas medidas? Porque hablamos de países, pero sí que empresas. México y Estados Unidos han construido, Canadá también, también países europeos, también Japón, Corea del Sur, otros aliados, han construido uno de los conglomerados industriales y tecnológicos con millones de empleos bien pagados, más importante del mundo.
Entonces, el primer impacto que tiene una tarifa, que es un impuesto, pensémoslo como impuesto, un arancel es un impuesto, va a ser el impacto a las principales empresas de los Estados Unidos en México, particularmente en la industria automotriz, porque General Motors, Stellantis, Ford. Bueno, aquí está la asociación, está la American Chamber. ¿Por qué razón? Porque son las tres empresas establecidas en México. Por cierto, recordar que la primera planta de Chrysler se fundó hace 80 años en México. O Ford Motor Company llegó al fin casi hace un siglo.
Entonces, estamos hablando de empresas que forman parte y son comunes, ayer te decía la presidenta, son empresas comunes, en función de esa integración, esa antigüedad, y que producen un número impresionante de vehículos y son competitivos con todo el mundo. Bueno, entonces, ese impuesto, imagínense, 25%, la primera afectación son las que más exportan.
Entonces, cuando dice el Trump, voy a ponerle a México 25 por ciento porque exporta a demasiados Estados Unidos, lo que está diciendo es, queridos compañeros, vamos a imponerles un impuesto a las empresas norteamericanas más importantes del mundo, de 25 por ciento, porque producen en México y exportan a Estados Unidos.
Y si hubiese por parte de Canadá y de México que poner otros impuestos similares, que es lo que esperan muchos comentaristas, Financial Times, Wall Street Journal, en fin, porque es lo que ha pasado siempre, también se afectaría a estas tres empresas. ¿Por qué? Porque son las que más exportan a México partes automotrices.
Estamos muy integrados, traemos unas cosas de Estados Unidos, otras las producimos aquí, las integramos y ustedes lo ven como un producto final. Entonces, es un impuesto que afecta primordialmente a este complejo industrial y tecnológico, cuyos principales exponentes son estos tres grandes grupos de los propios Estados Unidos.
La siguiente, por favor.
O sea, es un tiro en el pie. Los impuestos, digo impuestos, ya expliqué, porque un arancel es un impuesto, pero los impuestos propuestos al 25% tendrán un impacto directo en las empresas, porque equivale a duplicar el impuesto sobre utilidades. ¿Cuál es el impuesto sobre las utilidades en Estados Unidos? Para Ford, General Motors, Stellantis y otras empresas.
Imagínense todas las autopartes. Ya no les puse toda la lista porque no me cabe aquí. Son millones de empleos en Estados Unidos.
Entonces, ahorita esta es su estructura. El producto, de este producto, el 21 por ciento lo pagan en utilidades, impuestos de repente le pones 25.
Entonces, el impacto sobre las empresas es enorme más o menos pensamos que al final estos impuestos van a afectar al consumidor en los Estados Unidos, pero también a las empresas, y se perderían alrededor de 400 mil empleos. ¿Esto de dónde sacamos la cifra? Pues en los Estados Unidos 400 mil empleos en Estados Unidos.
¿Se perderían esos empleos? Y esto lo consulté con las diferentes empresas que tuve oportunidad de poder conversar entre el anuncio y el día de hoy, esta mañana, porque es lo que nos pidió la presidenta.
Entonces, la estimación la hace la Secretaría de Economía con la consulta a la industria automotriz y de autopartes y todos los empleos generados en estos Estados Unidos.
Entonces, se le coloca 25 por ciento de impuesto a las empresas que ya describí, principalmente, aunque hay muchas otras, pero principalmente a esas, y puede afectar a 400.000 empleos en los Estados Unidos.
Ese es el impacto estimado, presidenta, que hemos podido calcular del anuncio a esta fecha. Bueno,
La que sigue, por favor.
Hay que considerar que el 88 por ciento de las pick-ups que se venden en Estados Unidos provienen de México. 88 por ciento. Aquí se hacen.
De estas, las tres principales marcas que se venden son, otra vez, General Motors, Ford, Stellantis, en diferentes proporciones. Todas ellas, ojo, esto se los pregunté ayer, ¿cuál sería el impacto de una tarifa impuesto, ya dijimos, de 25%, como el anunciado por el presidente Trump, en los precios en los Estados Unidos de América? ¿Cuál sería el efecto?
Y ayer me dijeron, nuestra estimación es que van a subir en promedio estos vehículos 3.000 dólares por unidad en los Estados Unidos, allá en donde se está generando la medida. Es como explicarle a los ciudadanos y ciudadanas de los Estados Unidos que nos hacen favor de seguirnos, que el impacto de esta medida principal es en contra del consumidor en Estados Unidos y de las empresas de Estados Unidos, las tres más grandes empresas de la industria automotriz norteamericana.
Por eso, decimos, es hundieron el pie.
La que sigue, por favor.
Ahora, nuestra visión, lo que nos ha pedido trabajar la presidenta Sheinbaum.
Bueno, el comercio en la región, o sea, ¿qué le vamos a plantear a la nueva administración? ¿Hacia dónde vamos a trabajar? ¿Qué nos pidió la presidenta? El comercio interregional entre México, Estados Unidos y Canadá, de enero a septiembre de este año, es de 1776.5 billones de dólares. Más o menos, para darnos una idea, es un tercio del Bruto Interno Bruto Mundial, lo que genera nuestra región.
Entonces, en la mesa hay como dos alternativas. Nos podemos fragmentar y dividir con acusaciones y tarifas. Podemos hacer eso, si queremos, porque si nos ponen una tarifa, nosotros ponemos otra, y Canadá pone otra, pues va a ser una división de no nunca acabar. O construimos juntos una región fuerte, competitiva y preparada para liderar el futuro y competir con otras regiones.
México, por supuesto, y nos pidió ya la presidenta que trabajemos eso, y vamos a trabajar con todas, todos ustedes, es crear una región más fuerte y no un conflicto y una división.
La que sigue, por favor.
Entonces, ¿qué es la propuesta que México va a preparar para esto?
Bueno, primero tener estabilidad regional. Hay que cooperar en seguridad, en migración, en gobernanza, en muchos temas. Estabilidad regional.
Segundo, prosperidad compartida. Esto nos ha subrayado la presidenta Claudia Sheinbaum, que debe ser el objetivo de los tres países, lograr esto. Todo lo que vaya contra la prosperidad compartida no funciona. Todo lo que sean impuestos innecesarios, encarecer productos, dificultar producción, va en contra de la prosperidad compartida que queremos.
Aumentar la competitividad global. Bueno, que las tarifas nos fragmentan, dificultan la tarea de las industrias, hacen que se pierdan empleos, se pierda la competitividad y se afecta tanto a Estados Unidos en primerísimo lugar, pero también a los demás, a México y a otros socios.
Entonces, debemos, ¿qué hacer? Pues optimizar las cadenas regionales de suministro, mantener costos bajos, garantizar que nuestros productos lideren los mercados globales y trabajar en equipo, no dividirnos.
Esto tiene muchas simpatías en México, en Estados Unidos y también en Canadá. Y pensamos que es una ruta adecuada, inteligente para las circunstancias que está viviendo el mundo.
Muchas personas me han llamado del anuncio para acá, presidenta, para mostrar su disposición, desde luego toda la industria automotriz, pero no solo la industria automotriz, la aeronáutica, la producción agropecuaria, bueno, todas las ramas financieras para apoyar la propuesta de México, tiene un apoyo impresionante, muy amplio en los Estados Unidos y en todo el mundo.
Entonces, Presidenta, estamos ya trabajando en esto, en la línea que usted nos dio, y también estamos acelerando las conversaciones con la Unión Europea para terminar la modernización del acuerdo con la Unión Europea y acelerar los acuerdos con países como Brasil en Latinoamérica y otras instrucciones que nos ha dado la presidenta Sheinbaum.
Ese sería mi reporte, presidenta. Muchas gracias.