Número – 1144
- No debe ser sólo una manifestación de buenas intenciones, sino una reflexión profunda sobre los problemas de contaminación: Fernández Noroña.
El Día Internacional de la Madre Tierra es una fecha de gran trascendencia que obliga a la sociedad en general a generar una reflexión profunda sobre el cuidado del agua, el aire, los recursos naturales y los ecosistemas, coincidieron senadores de diferentes Grupos Parlamentarios.
El presidente del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, dijo que esta celebración no debe ser sólo una manifestación de buenas intenciones, sino una reflexión profunda sobre hacía donde va nuestra sociedad respecto a los problemas de abasto y contaminación del agua, del aire y la destrucción de bosques.
“Se trata de una fecha importante para hacer una profunda reflexión, pues como decía Karl Marx, el capitalismo ataca sus dos fuentes de riqueza: el ser humano y la naturaleza”, señaló.
Advirtió que en el país hay alrededor de 140 incendios forestales, la mayoría de ellos son provocados intencionalmente; “conozco el caso de Tepoztlán, donde se ha destruido un tercio del bosque por la voracidad de los desarrolladores inmobiliarios”.
Refirió que la conmemoración de este día tiene sus raíces desde 1970, como resultado de diversas manifestaciones sociales para sensibilizar a la población y a los tomadores de decisiones, sobre la necesidad de establecer instrumentos legales que permitan prevenir la contaminación del agua, el aire y otros impactos ambientales que son resultado de la actividad productiva.
En tribuna, Alma Anahí González Hernández, de Morena, manifestó que nuestra nación enfrenta desafíos importantes de contaminación y sobreexplotación, pero también cuenta con soluciones claras, pues la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo impulsa una transformación energética, la designación de nuevas áreas naturales protegidas y el desarrollo del Programa Sembrando Vida.
Gina Gerardina Campuzano González, de Acción Nacional, señaló que México pierde más de 200 mil hectáreas de cobertura forestal cada año, enfrenta crisis hídrica en más de la mitad de su territorio y el crimen organizado ya controla cuencas, ríos y pozos de uso agrícola. La tierra no necesita discursos, dijo, sino decisiones valientes, “por eso alzamos la voz con firmeza para que el gobierno asigne inversión pública en agua, reciclaje, energías limpias y la protección de los recursos naturales”.
Por el PRI, Carolina Viggiano Austria advirtió que cinco mil 610 hectáreas han sido sacrificadas por el Tren Maya, proyecto impulsado sin evaluaciones ambientales robustas y que pone en riesgo a ecosistemas que tardaron siglos en formarse, “pero que bastaron unos cuantos decretos para alterar y destruir”. Por ello, hizo un llamado para cuidar la tierra en México y para que se destine presupuesto suficiente para su cuidado.
María del Rocío Corona Nakamura, dijo que desde el PVEM se impulsa una iniciativa para que todos los delitos ambientales sean considerados como graves. Es necesario generar prácticas sociales enfocadas en la armonía con la Madre Tierra, porque el planeta es un entorno que compartimos y al que debemos de cuidar, proteger y respetar, agregó.
Del PT, Geovanna Bañuelos de la Torre expresó que es necesario actuar con responsabilidad ante la “profunda crisis ambiental” que enfrenta nuestro planeta, porque la manera en que el neoliberalismo percibe a la naturaleza es bajo un concepto netamente utilitarista, pues en los últimos años hemos sido testigos del impacto devastador de la actividad humana sobre los ecosistemas.