Secretaría de Cultura | 24 de enero de 2025 | Comunicado
- El titular del INAH participó en el primer Foro de Humanismo Mexicano, convocado por las secretarías de Cultura y de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación
- Expuso que los pueblos originarios practican fundamentos que van a contracorriente de la economía de libre mercado
El Gobierno de México, a través de las secretarías de Cultura y de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), llevó a cabo el primer Foro de Humanismo Mexicano entre esta comunidad, para dilucidar el conjunto de mecanismos de solidaridad y ayuda mutua de la economía moral planteada por la Cuarta Transformación.
En el espacio de diálogo, efectuado en el marco de los proyectos estratégicos de la administración federal en materia de humanidades, participaron los institutos nacionales de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) y de Antropología e Historia (INAH), cuyo director general, Diego Prieto Hernández, expuso fundamentos de la convivencia social entre los pueblos originarios, los cuales entrañan una resistencia a la economía de libre mercado.
En el encuentro, realizado en la sede del INEHRM y moderado por el analista político Fabrizio Mejía Madrid, el titular del INAH explicó que el expresidente Andrés Manuel López Obrador ya apuntaba que los pilares del humanismo mexicano son la resistencia y heroísmo de su pueblo, y los valores que subyacen en las culturas originarias.
“No se trata de romantizar a los pueblos indígenas, pero sus principios demuestran una forma de entender y de estar en el mundo, los cuales deberíamos recuperar”.
El primero, detalló el antropólogo, es la comunalidad, que implica anteponer el interés colectivo, al interés particular. El segundo, la reciprocidad, conlleva tres actos: dar-recibir-devolver, mediante los cuales se asume un compromiso, principalmente de cuidado a la naturaleza que provee los alimentos.
El tercer valor es la lealtad, sobre todo a la familia y al grupo social, como se observa en el sistema de cargos; mientras, el cuarto principio es el trabajo colectivo, la ayuda mutua que se visibiliza en el tequio o la faena, convocatorias que permiten sumar manos en la ejecución de obras públicas: limpiar calles, echar colado, etc.
En un mundo donde el engaño se ha convertido en una herramienta para obtener poder, la determinación de honrar la palabra es otra convicción a rescatar. Prieto Hernández concluyó que la economía redistributiva, la espiritualidad, el amor a la vida y a la tierra son también fundamentos a contracorriente de un modelo civilizatorio centrado en el utilitarismo y el provecho personal, que hoy se encuentra en crisis.
En la primera mesa de discusión también intervino la subsecretaria de Ciencia y Humanidades, Violeta Vázquez-Rojas Maldonado, quien señaló que la Secihti busca visibilizar el papel de las disciplinas humanísticas, de ahí la participación del nuevo ministerio en este foro.
Anunció que, como parte del apoyo a las humanidades, en fechas próximas la Secihti emitirá convocatorias académicas para la inscripción de proyectos de investigación sobre las transformaciones de nuestro pueblo, “que nos ayuden a entender y documentar el papel de los movimientos sociales en la consecución de la democracia.
“Otro tema que nos interesa es la indagación en torno a las ideologías. En ese sentido, queremos entender, desde múltiples aristas, cómo la ultraderecha, que es el polo opuesto al humanismo mexicano, engrosa su base social, por qué gana legitimidad y estamos viviendo su resurgimiento en países de Europa y América”, comentó.
El panel lo complementaron la tesorera de la Federación, Elvira Concheiro Bórquez, quien contextualizó la integración y desarrollo de los movimientos de izquierda en los siglos XIX y XX; en tanto, el economista Mario Campa Molina se refirió a las medidas gubernamentales para expandir el estado de bienestar en sectores históricamente relegados.